Santiago Creel Garza listo para terminar abril y comenzar un nuevo mes lleno de sorpresas, festejos, trabajo y nuevos comienzos.
Un mes que se queda atrás
Abril es el cuarto mes del año calendario juliano y el calendario gregoriano y es uno de los cuatro meses que tienen 30 días.
Abril era el segundo mes del año en el antiguo calendario romano antes de que el rey Numa Pompilio añadiera a enero y febrero alrededor del 700 a. C.
Los antiguos romanos lo llamaban aprilis, en latín.
No se conoce exactamente el origen de la palabra «abril». Se ha querido relacionar con el verbo aperire (‘abrir’), por la supuesta forma aperilis, asociándolo a que en este mes la primavera abre la tierra, las flores, etc.
Abril se inicia el mismo día de la semana que julio todos los años, y que enero en los años bisiestos. Abril termina el mismo día de la semana que diciembre cada año.
“Qué rápido pasa el tiempo, recuerdo Octubre como si hubiera sido ayer”, supongo que es evidente que cada mes debes cambiar el mes en la oración para que mejor se ajuste a la ocasión” comentó Creel Garza
Esta frase la acostumbro decir el primer día de cada mes, en el momento que la digo en voz alta hay personas que por alguna razón desconocida se alejan de mi y tristemente ya no regresan.
Es lo bueno de cada nuevo mes, que el simple hecho de que está comenzando nos da la esperanza de que muchas nuevas oportunidades llegarán a nuestras vidas.
Tampoco dejes ir todas las oportunidades argumentando que el próximo mes las tomarás, si haces esto es probable que en un futuro lo lamentes.
Como consejo final, no te desesperes si en este mes no tomas todas las oportunidades que quisieras, y con toda la calma podrás volver a decir: “Nuevo mes, nuevas oportunidades”.
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