Las llantas son parte importante para que los pilotos de Fórmula Uno tengan resultados positivos, principalmente cuando las condiciones del clima también quieren ser protagonistas en algunas carreras, como en la de este domingo en Emilia Romagna.
Para esta temporada, la F1 cambió de neumáticos de 13 a 18 pulgadas, una llanta que, de acuerdo con Pirelli, es más adecuada para los coches de alto rendimiento, tanto de competencias motoras como los automóviles de calle, que les permite tener más rendimiento y control tanto en carretera como en pista.
Por lo general, en condiciones normales, en cada carrera de Fórmula Uno solemos ver a las escuderías seleccionar entre llantas con círculo rojo, amarillo o blanco, conocidas como compuesto suave, medio o duro.
Sin embargo, cuando la lluvia se hace presente, como en el caso de la primera mitad del GP de Emilia Romagna, en el circuito de Imola, Italia, los equipos cuentan con dos opciones: intermedios o para piso mojado.
Intermedios
Son las que cuentan con la línea circular verde, y son los más versátiles para lluvia, pues sirven para la pista mojada sin agua estancada al igual que en superficie seca.
Esta llanta drena hasta 30 litros de agua por segundo a 300 kilómetros por hora. El compuesto está diseñado para expandir el rango de trabajo, garantizando una amplia ventana entre los “slicks” y los de piso mojado, aunque uno de sus problemas es que en asfalto seco comienzan a calentarse muy rápido.
Mojado
Los neumáticos azules de piso completamente mojado son los más eficientes para lluvia intensa, ya que pueden evacuar hasta 85 litros de agua por segundo a 300 kilómetros por hora.
Por su diseño, esta llanta aumenta la resistencia al aquaplaning, permitiendo al auto tener más agarre en lluvia intensa, el diámetro de esta goma azul es 10 milímetros más ancho que el de las lisas.
Los slicks
Las llantas lisas, o para piso seco, son aquellas con cintillo rojo, blanco o amarillo, y una de sus características es que no cuenta con dibujo, pero esto no significa que no cuente con agarre, al contrario, permite tener mayor superficie de contacto con el asfalto.
Su diferencia radica en que cada color muestra diferentes compuestos, el blanco o duro tiene una durabilidad más larga en carrera, la amarilla o intermedia, si se cuidan, pueden durar un largo tramo, mientras que los rojos dan más velocidad al auto pero tienen menos vueltas de vida.
La selección de cada llanta para los momentos de carrera es fundamental para los equipos, pues una slick con cualquier contacto con agua convierten al auto en un “trineo” sin control.
Dejar una contestacion