De Agassi a Alcaraz, 20 años del Mutua Madrid Open, un torneo que no deja de crecer

Agassi, campeón de 2002, en acción.
Agassi, campeón de 2002, en acción.

Cuando Andre Agassi ganó la primera edición del entonces simplemente Masters de Madrid, a Carlos Alcaraz aún le faltaban dos años y siete meses para nacer. Son dos décadas del Masters 1000 de la capital, un torneo cuyo cuadro femenino se inició el pasado jueves y cuya competición masculina dará comienzo este lunes. La lista de campeones atestigua el peso de un torneo que, desde su estratégica ubicación en la temporada de arcilla, a partir de 2009, año en el que se trasladó a la Caja Mágica para convertirse en combinado, se ha convertido en casi irrenunciable para los mejores de ambos circuitos. El denominado Big Three suma más de la mitad de los títulos hasta ahora disputados: cinco ganó Nadal, tres Federer y otros tantos Djokovic.

Incluso en la primera etapa, en el Madrid Arena, bajo techo, en octubre, el evento prendió de inmediato entre los aficionados y siempre contó con carteles magníficos. El sofocón de la primera final, que no pudo disputarse debido a la lesión de Jiri Novak, quedó solo en una anécdota. El año siguiente lo ganaría Juan Carlos Ferrero, casi recién investido como número 1 del mundo, en 2004 se lo llevaría Marat Safin y en 2005 se produciría el primer triunfo de Nadal, después de levantar dos sets adversos ante Ivan Ljubicic. Victoria aquella cara para el mallorquín, que descubrió los daños del síndrome de Müller-Weiss y estuvo cuatro meses fuera de las canchas.

Ion Tiriac se trajo a Madrid un torneo que había pasado por Estocolmo, Essen y Suttgart. El ex jugador y magnate rumano contó con el apoyo inmediato del Ayuntamiento y puso en la dirección a Manolo Santana. Siempre en la memoria, el pionero del tenis español, fallecido el pasado 11 de diciembre, regresa de nuevo al corazón de los aficionados y de quienes le hemos visto con la ilusión intacta en cada una de las ediciones. Incluso como presidente honorífico, relevado por Feliciano López en la dirección, presenciaba en directo los partidos y acudía a las ruedas de prensa de los jugadores, recibiendo siempre su cariño. Santana nos dejó y Tiriac se deshizo de los derechos del torneo en favor de IMG, el gigante mundial del marketing deportivo.

POLÉMICA CON LOS ‘WILD CARDS’

Estamos en la primera edición de una nueva etapa que se ha iniciado con algunos problemas por la designación de los wild cards, los jugadores invitados por la organización. Carlos Gimeno es el único español que ha obtenido este privilegio, dado que IMG ha optado por sus propios intereses como empresa de representación. Fernando Verdasco, 38 años, hoy 118º del mundo, encajó mal no ser uno de los elegidos. «Soy el mejor jugador que ha tenido Madrid en los últimos 17 años», afirma el zurdo, ganador de siete títulos ATP.

Verdasco alcanzó su techo en el torneo en 2012, cuando llegó hasta cuartos tras conseguir su primera victoria ante Nadal. Fue el año de la tierra azul, una excéntrica idea de Tiriac que estuvo a punto de derivar en un motín de varios jugadores de élite, con Nadal al frente, y que provocó más de un dolor de cabeza a Carlos Moyà, entonces asistente de la dirección y enlace con los tenistas. Transcurrida una década, ya casi nadie se acuerda de aquello. Tampoco Rafael Nadal, quien, renuente en un principio al cambio de fechas del torneo por la altitud de Madrid a pocas semanas de Roland Garros, lo ha elegido esta vez para reaparecer después de la lesión en las costillas padecida en Indian Wells.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*