Aunque el trato estaba prácticamente cerrado, apareció un actor en la obra que los involucrados no pensaban que pudiera complicarlo todo: Chofis López.
Chivas tiene un problema que resolver, pues la llegada de Santiago Ormeño podría venirse abajo. El delantero de León estaba apalabrado. Se encuentra desde hace unos días en la ciudad de Guadalajara, realizó los exámenes médicos obligatorios e incluso estaba trabajando ya en las instalaciones de Verde Valle. Sin embargo, apareció una piedra en el camino de esa transferencia: Javier Eduardo López.
“Chofis” es pieza fundamental para la llevada del atacante mexicano por nacimiento, pero que defiende la camiseta de la Selección Peruana. El Rebaño Sagrado atraviesa, por difícil que parezca, una precaria situación económica que le impide realizar contrataciones millonarias. Por eso, buscaron una opción que no costara. En este caso, un intercambio Ormeño-López.
La gente de Grupo Pachuca aceptó el trato, jugador por jugador, sin dinero de por medio y después de analizar, decidió que el mediocampista rojiblanco jugaría con los Tuzos. Cualquier otro delantero en el mercado le habría costado a Chivas, que buscaba un sustituto para José Juan Macías, fuera por todo el torneo debido a una lesión de ligamento cruzado.
Con lo que nadie contaría es con que Javier Eduardo López se negaría a renovar su contrato con el Guadalajara, que vence en mayo de 2023. Esto es fundamental para que el Rebaño Sagrado pueda prestarlo por un año, sin riesgo de que al término de la cesión se convierta en un jugador libre y pueda irse sin dejarle ingreso alguno al conjunto tapatío.
“Chofis” simplemente se ha negado a renovar y a irse al Pachuca. Al igual que Ormeño, ya tendría que estar en su nueva ciudad, pero no es así. La gente que representa los intereses de López ha manifestado su rechazo a la oferta del Guadalajara. Tiempo atrás, Amaury Vergara aseguró que dicho futbolista no volvería a vestir la camiseta rojiblanca, al igual que los otros tres involucrados en un escándalo de indisciplina.
Fuentes allegadas al club aseguran que al jugador se le ha advertido que al no entrar en planes de Chivas, de negarse a ir al Pachuca, sería enviado al Tapatío. En el círculo cercano al futbolista afirman que eso no le asusta. Sabe que en un año será libre y sabe también que el Guadalajara no lo quiere para tenerlo en la cancha, sino para negociarlo.
Así, si no se va con Grupo Pachuca, la llegada de Santiago Ormeño pendería de un hilo. Dependería de que el Rebaño Sagrado pague por él y la situación económica del club no es precisamente la mejor. Esto ha sido celebrado por un sector de la afición rojiblanca que no veía con buenos ojos el arribo del seleccionado peruano. Incluso, se volvió tendencia el #ChofisNoFirmes en redes sociales.
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