Convertirse en futbolista profesional, jugar en un estadio repleto, ser aplaudido por miles de personas y vivir de lo que les apasiona es el sueño de muchos aficionados, pero que pocos consiguen.
A pesar de eso, también hay futbolistas que logran convertirse en profesionales y jugar en un club, pero en algún momento pierden el gusto o la pasión por el deporte más popular del planeta, como es el caso reciente de Brian Lozano.
Brian Lozano
El delantero uruguayo de Santos Laguna publicó a principios de julio del 2022 un tuit en el que confesaba la pérdida de su aprecio por el futbol.
“Sinceramente, nunca pensé llegar a este punto, pero estoy perdiendo la pasión por algo que tanto amo y me dio: ¡el futbol!”.
En la prensa trascendió de manera no oficial que el ‘Huevo’ tenía un cuadro de depresión debido a una lesión que lo mantuvo inactivo un año y a que estuvo alejado de su familia. El jugador fue cedido al Peñarol de su país natal para estar con sus hijos.
“Es algo que nos duele a todos, no solo a la gente que está cercana. Perdimos un gran jugador. Nadie lo puede entender, solo él sabe lo que está viviendo. Ojalá que podamos verlo disfrutar de nuevo”, comentó su compañero Fernando Gorriarán en conferencia del Santos.
Dani Alves
El lateral brasileño es uno de los futbolistas más exitosos de todos los tiempos con más de 40 trofeos, pero a pesar de eso, también perdió gusto por el futbol e hizo una revelación sobre su familia.
“Cada vez me gusta menos el futbol. A mis hijos, gracias a Dios, no les gusta. Está perdiendo su brillo, el que me hizo querer ser futbolista. El futbol de hoy cambió por un negocio”, confesó en 2018 al periódico O’Globo.
A pesar de eso, Dani Alves aún no se retira y se mantiene activo a sus 39 años de edad. “Sé que todos hablan de mi edad, que estoy viejo. Pero ahora tengo la experiencia que no tenía hace 20 años. Cuando llega un partido grande, los de 20 años se ponen nerviosos, yo ya no. Me gusta ganar”, comentó a The Guardian recientemente.
Carlos Vela
Para el delantero mexicano, el futbol es solo su trabajo a pesar de su gran talento y, como muchos oficinistas, obreros… , en su tiempo libre de lo que menos quiere saber es del trabajo.
“Te voy a ser sincero, la verdad a mí el futbol nunca me ha apasionado tanto”, dijo, en 2014, a Canal Plus de España. “Yo disfruto jugando, pero al momento que termina el partido, acabó el futbol y me puedes hablar de lo que sea menos de eso porque no me siento a gusto”.
Vela ha reconocido incluso que prefiere ver una película o un partido de NBA, que uno de futbol ya que el básquetbol es una de sus mayores pasiones –la cual ‘contagió’ a su compañero y amigo Antoine Griezmann.
Gabriel Batistuta
Un caso similar al de Carlos Vela es el del exdelantero argentino Omar Gabriel Batistuta, quien dijo una vez a un periódico español: “a mí el futbol no me gusta, solo es mi trabajo”.
“Para mí, el futbol nunca ha sido divertido. No es un ambiente del que me gusta formar parte. Tengo suerte, gané algunos trofeos, y todavía me recuerdan; es el mejor premio, significa que la gente me entendió y vio mis esfuerzos”, repitió en 2019 en la presentación de su documental.
A pesar de no gustarle tanto el futbol, ‘Batigol’ marcó cerca de 350 goles y es el segundo máximo goleador histórico de la Selección Argentina con 56 goles (solo detrás de Messi).
Michael Owen
El exdelantero de Real Madrid y Liverpool perdió el gusto al futbol por miedo, ya que “se acabó todo” para él después de lesionarse los aductores por primera vez.
“Cambié mi forma de jugar y ya no fui el mismo. Me horrorizaba patear al arco, sabía que me iba a romper un músculo”, confesó en un programa de televisión inglés en el que era analista. “Durante esos últimos seis o siete años odié el futbol. No veía la hora de retirarme”.
Víctor Valdés
El exportero español del Barcelona confesó que desde niño le dijeron que era buen jugador y por eso se dedicó al futbol, pero asegura que es un deporte de muchos sacrificios y a veces ingrato. Dijo que cuando se lesionó la rodilla lo hicieron sentir como un “lisiado” y que ya no servía.
“Me convencieron de que era bueno de portero y no me quedó más que coger ese camino. No es un camino fácil y no me ha compensado los años que he sufrido con los que me han ido bien. En otra vida, me dedicaría al cine, a otra cosa. Futbol no”, confesó a la radio RCN
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