Quien hasta hoy desempeñaba el cargo de director de fuerzas básicas en Pumas, sentenció que no ha cometido ningún tipo de corrupción
Raúl Alpízar no teme a las acusaciones por supuesta corrupción durante su gestión como director de Fuerzas Básicas de Pumas, pues es el mismo exjugador quien asegura que nunca pidió ningún tipo de soborno a los padres de los jóvenes futbolistas, esto tras las acusaciones por las cuales fue separado de su cargo en el Club Universidad.
En entrevista con W Deportes Alpízar pidió que de ser verdad el tema de corrupción, los padres de los jugadores vayan y lo denuncien, al tiempo de señalar que él se está asesorando y poder presentar una defensa.
“Yo los invito, a todos, si como dicen, son muchos los padres a los que esta gestión les pidió dinero para jugar, para mantenerse y eso, los invito abiertamente a que me denuncien, a que denuncien la gestión y que caiga quien tenga que caer. Yo tengo muy poco a mi favor en el medio, no soy una persona poderosa, pocos me entrevistan y lamentablemente hoy por esta situación estoy acá, pero con la cara en alto e invito a que denuncien todos los padres, con pruebas, no con pantallazos, que lleven la conversación y listo.
“Me estoy asesorando, quiero ser muy cauto, no quiero caer en lo que ellos cayeron, pero desde luego quien firmó la nota se tiene que hacer responsable de sus palabras, me están difamando, soy una persona que tiene a su madre, a su esposa, a su hija y que ustedes imaginarán lo que están viviendo el día de hoy”, comentó.
Señala que las fuerzas básicas de cualquier equipo son complejas
Alpízar sentenció que trabajar en las fuerzas básicas de cualquier equipo es un tema complejo, pues prácticamente diario tienen que informarle a los jugadores o padres de familia que su estancia en el club no va a continuar, por lo cual nunca se puede quedar bien con todos.
“Es un lugar complejo, no lo digo desde que soy director de fuerzas básicas, nosotros como entrenadores somos el ídolo de 11 familias, porque a esos 11 los podemos poner en el campo de juego, pero después para otros 10 ó 15, los que tengamos que dar de baja del club, pues somos alguien que a sus ojos arruinó el proyecto de su hijo. Es partir de que son jóvenes menores de edad que son personas con sueños, nosotros en la gestión que he tenido hemos tenido de ser muy empáticos sobre todo con estas personas y familias en general, si en algún momento les tenemos que decir que su proceso ya no continúa, porque ese es nuestro día a día, es nuestra normalidad”, reconoció.
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