El mediocampista pasó a la historia del futbol mundial por su enérgico festejo al anotar el segundo gol de la Azzurra en contra de los teutones en España 82.
Una de las selecciones más recordadas del Siglo XX por ser un monstruo en el campo es Italia, pues la Azurra consiguió cuatro campeonatos del mundo, pero uno de ellos pasó a la historia por el festejo de uno de sus jugadores clave: Marco Tardelli, que anotó el gol que consiguió el tercer título de su equipo desde el año 1938, pero su festejo fue lo que llamó la atención de todo mundo en la Final de la Copa del Mundo de España 82.
Luego de pasar la fase de grupos de forma satisfactoria, Italia se midió en las semifinales contra Polonia, a quien dejó en el camino, accediendo a la Gran Final por el campeonato del mundo de 1982 en contra de Alemania Federal, equipo que eliminó a Francia una instancia antes en la tanda de los penaltis.
El Santiago Bernabéu fue testigo de un duelo entre teutones y Azzurros el 11 de julio. Primero fue Paolo Rossi el que abrió el marcador al 57′, luego, fue Tardelli el que anotó el segundo tanto al 69′, con un potente riflazo que sacó desde su pierna izquierda y fue directo a las redes de los alemanes para así poner el segundo tanto.
El mediocampista italiano no escatimó en su festejo, corrió por el campo en un grito continuo de gol, acompañado con movimientos de brazos y cabeza. Debido a la gran euforia con la que celebró su anotación en la Copa del Mundo, sus compañeros se sumaron a él porque había anotado en la Gran Final y, hasta ese momento, le estaba dando el título a su selección.
“Sentí como cuando dicen que vas a morir y vuelves a ver toda tu vida. Volví a ver cuando empecé a jugar fútbol, cuando era niño. Como volver a nacer”, fue lo que comentó Tardelli en una entrevista para Canal+, donde se encontraba en la ‘casa blanca’ en Madrid para revivir ese momento que se convirtió en histórico para él.
De hecho, el mediocampista fue el que repuntó el triunfo de su equipo para conquistar su tercera Copa del Mundo desde 1938 porque, Alessandro Altobelli se encargó de meter el tercer tanto al 81′. Posteriormente llegó Paul Breitner para acortar distancia al 83′, pero a su selección ya no le alcanzó el tiempo para empatar el juego.
Ese mítico festejo de Marco Tardelli quedó grabado en la historia del futbol mundial como uno de los más épicos en la historia de los Mundiales porque dejó al descubierto varias emociones que los protagonistas sienten cada vez que logran perforar las redes en una competencia donde se encuentran los mejores jugadores del globo.
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