El club azulgrana y el Granollers negocian el pase del central al equipo de Antonio Ortega en febrero o aguantan al mes de junio
Ayer Pol Valera trabajaba unas horas al margen del balonmano, en uno de los concesionarios de Fraikin, patrocinador del Granollers en su primera plantilla del equipo masculino. “Mi contrato es del Granollers; no he firmado nada con el Barça”, aseguraba el central de La Garriga expectante por saber dónde está su destino en el mes de febrero.
Pol (24 años, 1,87) ha desarrollado su carrera deportiva en el Granollers, y aunque coincidió con Tarrafeta su calidad como central diferente le hizo internacional júnior y ahora sénior con Jordi Ribera. Al final de la temporada anterior el club vallesano realizó una clara apuesta por Valera, al que extendió un contrato de tres años para mantenerle como referencia-
En la primera mitad de la Liga, Valera es el motor del Granollers, el que a veces comparte la primera líunea con Gurri o con Antonio García en la izquierda del ataque, aunque da la impresión de que es Por el que lidera al equipo, hasta el punto de su representante Sergio de la Salud (exjugador azulgrana) estaba negociando el fichaje de Valera por el Barça para la campaña `para la temporada 23-24, y ya había un principio de acuerdo con el Granollers. Sin embargo, la lesión de Langaro empuja al Barça a intentar adelantar la llegada del jugador.
“No puedo ocultar que soy culé, y aunque tengo una enorme ilusión por esta plantilla del Granollers, porque podemos hacer una gran temporada, también sé que el tren sólo pasa una vez en la vida”, asegura el central hijo de un futbolista que se formó en la cantera del Barcelona, y que “fue compañero de habitación del mismo Guardiola cuando estaban en La Masia”.
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