El piloto italiano corre este fin de semana con BMW las 24 Horas de Dubái y desde la casa alemana confirman que hará un test con el prototipo LMDh.
Valentino Rossi se retiró en 2021 del Mundial de MotoGP y tras abandonar las dos ruedas centró su carrera en las cuatro. Y todo apunta a que el italiano tiene la mira puesta en las 24 Horas de Le Mans. Concretamente en 2024, cuando BMW desembarque en el WEC con su LMDh (Hypercar). Rossi cambió recientemente de Audi a la casa de Múnich y este fin de semana participará con ellos en las 24 horas de Dubái a los mandos del M4 GT3 del equipo WRT. El de Tavullia tras fichar por BMW correrá el GT World Challenge Europe a tiempo completo, además de las 12 Horas de Bathurst en el Intercontinental GT Challenge. Y recientemente se ha conocido la intención de BMW de hacer un próximo test con el italiano al volante del M Hybrid V8 LMDh, con el que correrán el IMSA de 2023 (cuyo estreno está programado para las 24 Horas de Daytona de final de mes, 28-29 de enero) y el WEC del 2024.
Pero de momento Rossi va paso a paso y se centra en ir adquiriendo experiencia y kilómetros en las pruebas de resistencia. En las 24 Horas de Dubái formará tripulación con Maxime Martin, Sean Gelael y Tim White, después llegará el test con el Hypercar. “Era la primera vez que veía esta pista, es divertida e interesante. Con el coche hicimos muchas cosas, incluso una tanda larga en la que fui bastante rápido. Al final puse neumáticos nuevos e hice una muy buena vuelta: estoy a medio segundo del primero y en sexta posición”, dice el italiano en sus redes.
En BMW, por su parte, piden cautela sobre el futuro del italiano en la resistencia, pero no descartan ninguna posibilidad: “Como nunca ha conducido un coche como este (Hypercar), primero tenemos que ponerle al volante y ver cómo se siente con el coche. Hará algunos test, y veremos a partir de ahí qué pasos podemos dar”, explica Andreas Roos, director de BMW Motorsport. En cualquier caso, la prueba con el prototipo de BMW para la resistencia será como pronto en el último tramo del año. Luego se anunciará cuántos coches pondrá en pista la firma alemana y quiénes serán sus pilotos en el WEC.
Un WEC, por otro lado, que el pasado miércoles anunció su lista de inscritos para 2023 y que cuenta con 13 Hypercar. Dos Toyota, dos Ferrari (con el 50 para Miguel Molina), dos Peugeot, cuatro Porsche (dos oficiales en asociación con Penske y dos de gestión privada), un Cadillac, un Glickenhaus y un Vanwall Vandervell 680. Una cifra que podría ampliarse a partir de Monza (9 de julio), ya que la histórica Isotta Fraschini quiere correr en la máxima categoría desde entonces, tras rechazar el WEC su entrada para correr a tiempo completo. “La FIA y la ACO nos dijeron que sería mejor hacer más pruebas en la pista antes de homologar el coche. Entendemos completamente las razones por las que no tenemos una entrada, pero la decisión de la FIA y la ACO no cambia nada: todavía estamos desarrollando el automóvil y mantenemos nuestra asociación con Vector Sport”, explica el gerente general de Isotta, Claudio Berro en el medio ‘Motorsport’.
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