Ducati es histórica

Un año apoteósico. Sin duda, el 2022 entrará en los libros de historia de Ducati como si de un sueño se tratase. Tras 15 años en busca de un piloto ganador, la marca italiana lo ha encontrado en su propia cantera. Un piloto italiano ganando con la mítica marca de Borgo Panigale en el Mundial de MotoGP. Un hecho que no se veía desde hacía más de 50 años. Más de medio siglo persiguiendo una ilusión que, ahora, es un sueño hecho realidad. Pecco Bagnaia es el nuevo ídolo de Italia, cogiendo el relevo de su referente, Valentino Rossi, tan solo un año después de su retirada. “Sentí toda la historia sobre mi hombros”, reconocía el piloto oficial de la escudería tras ser campeón. Y no es para menos, porque gracias a él, Ducati vuelve a ser histórica.

Pero es que la reminiscencia de la marca italiana no se ha centrado solo en MotoGP. Ducati quería más y sabían que podían aspirar a más. Por eso tampoco dejaron respirar a su rivales en el Mundial de Superbike. Tras una temporada de éxito en éxito, Álvaro Bautista dio una segunda alegría a los italianos y se proclamó campeón del mundo a lo grande. No tuvo rival, se comió a grandes campeones como Toprak Razgatlioglu o Jonathan Rea y, en su vuelta a Ducati tras un nefasto paso por Honda, pudo redimirse. Su talento persiste, así quiso demostrarlo y eso le dio su pase a los libros de historia de la marca. Y es que, por si fueron pocos los hitos, Ducati conseguía por primera vez desde su nacimiento la doble corona en ambos campeonatos. Reyes de MotoGP y WorldSBK. Reyes del mundo del motociclismo.

Y es que pocas marcas pueden presumir de un dato tan histórico. De hecho, los de Borgo Paniglae son la primera de las marcas europeas en entrar en este salón de la fama. Solo ha ocurrido en cinco ocasiones más y, además de la recién coronada, solo dos fabricantes más ostentan este hito. Y ambas son japonesas. Honda fue la primera en lograrlo en 1989 con Eddie Lawson y Fred Marcel. Repitieron en 1997, con Mick Doohan y John Kocinski; y la última, en 2002 con Valentino Rossi y Colin Edwards. Yamaha fue la segunda de las marcas en coronarse por partida doble: la primera en 2009 con Valentino Rossi y Ben Spies; la última hace tan solo un año, en 2021 con Fabio Quartararo y Toprak Razgatlioglu. Y ahora Ducati se pone a su altura.

Pero cuidado con los italianos. Lo han celebrado por todo lo alto y, con un 2023 recién estrenado, se ponen manos a la obra para repetir hazaña. Siguen contando con las motos más potentes a falta de ver lo que sus rivales pueden llevar a los próximos test de Sepang y, aunque todavía es pronto para hablar, se quieren aferrar a una corona que ha tardado más de una década en llegar. Y ya lo advertían con el final de año en Valencia. “Ducati no tardará otros 15 años en volver a ganar el título de MotoGP”, insistía Paolo Ciabatti, director deportivo de la marca en MotoGP a este diario, quien tuvo que esperar desde 2007, con Casey Stoner, a otro piloto que pudiera llevarle hasta lo más alto. Con Bagnaia lo han conseguido, aunque lo difícil será mantenerse. El nuevo curso ya está en marcha.