Márquez insiste a la marca a escuchar “bien los primeros comentarios” de sus nuevos fichajes al “no estar viciados” a su moto. “Han sido interesantes”, afirma el ilerdense.
Honda aseguró que daría un paso adelante para Malasia y Marc Márquez ya dijo que hacía falta más si quieren volver a luchar por un Mundial. No está siendo una época fácil en la marca del ala dorada: la lesión de su campeón ha desembarcado en un cambio de rumbo que todavía no han sabido manejar. Parecía que a finales de 2021 las aguas volvían a su cauce por las victorias, sin embargo, una nueva ausencia del ilerdense por su lesión ocular (doble visión) y un cuarto paso por el quirófano el pasado junio hizo que el camino se volviera a perder. De nuevo, crisis en la fábrica, sin resultados vinculantes y con una falta clara de comunicación de puertas para dentro. ¿El resultado? Últimos en el Mundial de Constructores, el Repsol Honda Team noveno como equipo y Marc Márquez como mejor piloto de HRC en la décimo tercera plaza de la clasificación general pese a su ausencia. Desastre total en el año de la gran revolución.
Honda necesita arriesgar pero, para eso, tiene que saber qué dirección seguir. “No puede ser un tiro al aire”, como bien dijo el propio Marc. Tampoco pueden permitírselo. El trabajo ya se notó en el test de Valencia y, aún así, al ocho veces campeón le pareció insuficiente. Pide dos pasos más a la marca porque, pese a probar varias cosas, las sensaciones finales no fueron buenas. Se necesita buscar soluciones, pero además de buscarlas en el nuevo prototipo, tienen que llegar desde dentro de la marca. “El gran problema de Honda ha sido la comunicación”, reconocía Álex Márquez en una entrevista con este diario, apuntando no solo a los pilotos, “también a los técnicos y a la fábrica”. “Muchas veces, como dijo Marc, se pierde información. No creo que sea un problema de pilotos, si no de organización. Lo dice todo el mundo en Honda”, añadía el nuevo piloto de Ducati, que ya deja atrás esos problemas enfundado en sus nuevos colores.
Puede que un cambio de pilotos no sea la gran solución, pero sí puede ser la gran baza de los del ‘ala dorada’. O, al menos, un borrón y cuenta nueva. Joan Mir y Álex Rins son dos de los grandes fichajes del año en MotoGP y, tras la salida repentina de Suzuki, llegan a Honda con grandes “metas y objetivos” que alcanzar. Sin embargo, la adaptación llevará tiempo y su larga experiencia en otra marca puede ser clave para una nueva evolución de la HRC. “Mir es un piloto talentoso y Rins también”, aseguraba Marc tras bajarse de la moto en Valencia, donde insistía a su marca en la importancia de escuchar a más los pilotos, especialmente a aquellos no todavía no conocen tanto la RC213V: “Para mí ha sido importante que ambos lados del box, tanto el de Mir como el de Rins, escuchen bien los primeros comentarios que se dan porque no están viciados (a la Honda)”.
Una cosa es clara: se tienen que aprovechar. O al menos así lo cree Márquez. “Los primeros comentarios han sido interesantes”, insistía, sobre todo antes de que ambos pilotos se acomoden a los problemas de la moto ya que “al final, los absorbes”. Se vio con Jorge Lorenzo, sucedió con Álex Márquez y volvió a pasar con Pol Espargaró. Honda no se lo puede volver a permitir y todo pasa por un cambio de mentalidad. “Pueden dar comentarios, pero la cosa es que escuchen”, recordaba el ya piloto de Gresini sobre los problemas de comunicación interna en la marca, consciente de que el talento de los fichajes nunca es suficiente. Y es que Honda ya tiene un patrón a quien escuchar, alguien en quien confiar y, siendo el primer invierno completo de Márquez tras las lesiones, habrá que ver si existe ese cambio. Todo está en sus manos.
Dejar una contestacion