Hernández es uno de los dos hijos de Angelica Lemus y Robert Hernández. La vida del liniero ofensivo ha estado repleta de obstáculos y adversidades. Según distintas fuentes, él creció en un hogar con dificultades y sus padres sufrían para pagar las cuentas al final de cada mes.
Su familia se mudó de México a Las Vegas antes de que él naciera. Cabe estipular, que el padre de Will, Robert, fue un jugador profesional en México. Debido a esto, el primer deporte que intentó practicar en su vida.
Amor a primera vista
La vida del ex jugador de los Gigantes de Nueva York cambió radicalmente cuando iba en secundaria. La violencia y el dinamismo del deporte inspiraron al mexicoamericano a dejar completamente al esférico y sumergirse por completo en el emparrillado.
Durante sus primeros años, Will asistió asistió a la Escuela Secundaria Chaparral en Las Vegas, Nevada. Durante sus días de escuela secundaria, descubrió su sueño de la NFL.
Adversidad y superación personal
La juventud del liniero ofensivo fue complicada debida a la variedad de problemas económicos que su familia enfrentó en aquella época. En su infancia, la familia de Will tuvo que mudarse de su casa para vivir en un cobertizo que compraron en Home Depot.
Este nivel de inestabilidad personal provocó que el rendimiento escolar del nativo de Las Vegas decayeron significativamente. Esto ocasionó que abandonara su educación para ayudar a su padre en su trabajo de construcción.
Por otra parte, durante este tiempo, él tomó múltiples trabajos y entre ellos estaba: palear cemento y acarrear bloques de hormigón. La suerte de Hernández cambió cuando sus entrenadores, al ver a su estado físico, lo motivaron a que regresara a estudiar.
Tras ver su potencial, él regresó al campo de entrenamiento y comenzó a dedicar su tiempo a mejorar su calificaciones. Tras graduarse de la preparatoria, Will se matriculó en la Universidad de Texas en El Paso (UTEP).
Will Hernández Años colegiales
Durante sus años universitarios, Will Hernández jugó para el equipo de UTEP, donde se presentó por primera vez como jugador “red shirt” en la primera temporada. Después de salir de la universidad, Will se unió al Draft de la NFL de 2018.
La vida en la NFL
Los Gigantes de Nueva York lo eligieron en la segunda ronda del draft de la NFL con la selección número 34 a nivel global. Durante su tiempo en Nueva York, alcanzó un nivel estable, pero jamás se convirtió en la estrella que el equipo esperaba.
Sin embargo, durante la pandemia de la COVID-19, Will cayó en la lista de reserva debido a que se contagió. Tras su recuperación, el Guardia de 138 kilogramos se mantuvo como suplente por el resto de la temporada. Posteriormente, en marzo de 2022, él llegó a firmar un año de contrato con los Cardenales de Arizona.
“Si miras mi vida en ese entonces y donde estoy ahora, es completamente noche y día. Pasé por mucho. Mucho de eso, no me puedo quejar demasiado porque me convirtió en la persona que soy y me convirtió en el jugador que soy, sinceramente, creo que si no pasara por todo eso, no sé si estaría aquí”. mencionó Hernández sobre su vida.
Todos los retos que el actual militante de los Cardenales de Arizona enfrentó en su juventud han sido claves para impulsarlo a llegar a la cima del éxito profesional.
Según las fuentes, Will Hernández mantiene un patrimonio neto de $6 millones. Hablando de su contrato, su contrato de cuatro años con los New York Giants valía $7.45 millones.
El contrato de Will Hernández incluía $5.08 millones de dólares garantizados y un bono por firmar de $3.49 millones. Finalmente, su nuevo contrato con las aves del desierto se estima que vale un total de $1,047,500 millones de dólares garantizados.
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