Con mucho esfuerzo, el Rebaño rescata un empate in extremis ante un digno Querétaro, que por poco da la sorpresa. Ambos equipos deben mejorar.
Chivas estuvo a punto de hacer un ridículo de proporciones monumentales. Ante el Querétaro, un equipo que tiene casi tres años sin conocer la victoria fuera de su casa, sufrió para rescatar de forma dramática el empate 1-1 como local. Alejandro Mayorga salvó al Rebaño Sagrado de la desgracia que estaba propiciando un oso tremendo del arquero Miguel Jiménez.
Frente a un equipo que llegaba con 48 partidos sin ganar como visitante, el Rebaño Sagrado partía como favorito. Pero sabido es, en términos de futbol, que esa etiqueta de nada sirve si no se refleja en la cancha, y al Guadalajara le costó muchísimo en el primer tiempo expresar superioridad sobre los Gallos Blancos.
Tenía más la pelota, sí, pero hasta ahí… al frente no tenía capacidad para generar verdadero peligro. Al ‘9, Carlos Cisneros llegó a línea de fondo y metió una diagonal retrasada. El capitán Víctor ‘Pocho’ Guzmán, controló dentro del área y soltó un disparo potente que se fue por encima del travesaño. Nada que en realidad preocupara al visitante.
Más tarde, el Pocho cobró un tiro de esquina desde el costado derecho. Gilberto Sepúlveda llegó desde atrás, entró franco y conectó un cabezazo cruzado que se fue por un lado. Desperdició una importante, pues no tenía marca al ‘23. Guadalajara simplemente no era funcional y poco a poco dejó de generar incluso ese tipo de aproximaciones insulsas.
De hecho, la más peligrosa de la primera parte ni siquiera fue de los rojiblancos. El argentino Jonatán Gabriel Torres tomó la redonda fuera del área para soltar un derechazo potente y raso. Superó el lance desesperado de Miguel Jiménez y pasó dramáticamente a centímetros del poste. Susto para el Rebaño Sagrado. La parte inicial terminó sin goles.
En el arranque del complemento, se esperaba una cara distinta de Chivas, pero los jugadores no lo mostraron en el campo. Tampoco la propuso Veljko Paunovic desde el banquillo. La “creatividad” rojiblanca se limitaba a disparos sin mayor peligro: al ‘46, Daniel Ríos, raso, pero sin potencia, para que Gil Alcalá controlara y un minuto después, de Cristian Calderón, fuerte y por encima del travesaño.
Los visitantes reclamaron airadamente que la redonda había cruzado la línea. Los locales movieron rápido en espera de que no pasara nada. Entonces, el VAR hizo su trabajo: se revisó la jugada y se llamó al árbitro para que checara las repeticiones. Tras observarlas, en una jugada apretada, decidió marcar el gol de los Gallos Blancos, al ‘80.
Querétaro estaba muy cerca de terminar con la racha de 48 partidos sin ganar en patio ajeno. Para el Rebaño Sagrado, significaría un ridículo monumental. Por eso, tenía que lanzarse al frene con lo que le quedara. Ronaldo Cisneros cabeceó un tiro de esquina lanzado desde la izquierda. El remate picó y enseguida Gil Alcalá voló para desviar.
Empate in extremis
Los aficionados abucheaban a su propio equipo, especialmente a Miguel Jiménez cada que le llegaba la redonda. Habían terminado los 90 minutos, se jugaba ya el tiempo agregado. Víctor Guzmán pateó el tiro de esquina desde la izquierda. Centro cerrado, a primer poste, donde Alejandro Mayorga se adelantó para cabecear cruzado. Gol rojiblanco, al ‘92. Gol que salvaba de un mayor ridículo.
La tribuna se encendió con la igualada. Los últimos minutos (se agregaron 9) vieron a un Rebaño Sagrado lanzado al frente. Pero era ya tarde para arreglar todo lo malo que se hizo en el resto del partido. No se movió más el marcador: 1-1 en la cancha del Estadio Akron. Chivas llegó a 8 puntos y es séptimo de la clasificación. Dejó escapar la oportunidad de estar en los primeros cuatro. Querétaro, por su parte, llegó a 49 juegos sin ganar de visitante y con tres unidades, ocupa el lugar 16 del Clausura 2023.
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