Múltiples reportes señalan que Lamar Jackson rechazó un contrato de 200 millones de dólares garantizados, pero el QB dice que no es cierto.
Los Baltimore Ravens han negociado un acuerdo a largo plazo con el quarterback Lamar Jackson durante muchos meses y ahora el jugador está firmado bajo la etiqueta no exclusiva de jugador franquicia.
Su futuro con la franquicia de la AFC Norte es uno de los temas más importantes de la offseason de la NFL y el quarterback no dejará que los rumores reinen la conversación.
El medio Baltimore Beatdown retomó en su cuenta de Twitter que Jackson había rechazado un contrato de 200 millones de dólares garantizados. ESPN fue el primero en reportar el rechazo del QB en septiembre del año pasado.
Sin embargo, el quarterback citó el tuit y respondió que negoció un acuerdo de tres años y 133 millones de dólares. Además, enfatizó en que no necesita de un agente para representar sus intereses.
Con la etiqueta de jugador franquicia, el egresado de Louisville ganará 32.416 millones de dólares por jugar con los Ravens en la temporada 2023. Sin embargo, cualquier equipo puede negociar con el quarterback antes del inicio de la campaña y darle dos selecciones de primera ronda a Baltimore si no iguala la oferta.
Lamar Jackson busca ser el QB mejor pagado
De acuerdo con el reporte de NFL Network, esa cantidad de dinero era parte de un acuerdo más largo. Sin embargo, es sabido que Jackson busca un contrato similar al que firmó Deshaun Watson con los Cleveland Browns hace un año. El ex de los Houston Texans acordó un contrato de cinco años y 230 millones garantizados.
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