Cómo el Clásico Mundial cambió y cambiará al béisbol mexicano

La Selección Mexicana de Béisbol movió a un país con su histórica actuación en el WBC. Es el momento de aprovechar el ‘boom’, coinciden varios actores involucrados en la industria y en el equipo.

Nunca antes una Selección Mexicana de Béisbol había galvanizado al país como lo hizo la novena de Benjamín Gil en el Clásico Mundial de 2023. Por primera vez en la historia, México alcanzó las semifinales del máximo torneo por selecciones del ‘Rey de los Deportes’. Y estuvo a solo dos outs de eliminar a Japón, acaso la máxima potencia beisbolera del orbe, a la postre campeón del certamen. Es ahora. Llegó el momento del béisbol. Un pasatiempo de gran arraigo en el norte y sureste de la República, ahora está ante un entronque quizá definitivo, coinciden tres expertos consultados por AS. Una explosión de alcance nacional de la que no haya un punto de retorno.

“Sin duda alguna será un ‘parteaguas’”, vaticina Horacio de la Vega, presidente de la Liga Mexicana de Béisbol, quien pretende ligar la euforia con el arranque de la temporada 2023 del circuito (el próximo 20 de abril): “Se va a generar un crecimiento en la afición. Ya lo hemos venido haciendo, con incrementos de 700% en derechos de televisión, pero esto catapulta el interés de alguien que no había visto béisbol antes. Si no es un aficionado de ‘hueso colorado’, al menos ya es un nuevo aficionado. Le nacerá un interés de asistir a un parque de pelota. Cuando vaya y vea la experiencia, se va a convencer, se va a encariñar”. De la Vega espera un pronunciado alza en asistencia para la campaña entrante: “Ya lo vimos en Saltillo: 10,000 personas en un partido de pretemporada. Nunca había ocurrido. Esto también se verá impactado en audiencias de televisión y en la captación de talento. Muchos jugadores de puertorriqueños, dominicanos, cubanos verán el resultado y se preguntarán ‘¿qué están haciendo en México?’. Se genera un apetito de venir a jugar a la LMB. Eso te da un mejor espectáculo. Empieza así un círculo virtuoso”.

La LMB, uno de dos entes que participaron en la conformación de la ‘novena verde’, tendrá desde ya varias reuniones para hacer un análisis post-evento. Y es que la liga no solo tuvo injerencia en el plan deportivo, sino también en el control comercial, a partir de un contrato que la Federación Mexicana de Béisbol (Femebe) cede a la patronal. “Se tomaron muy buenas decisiones entre todas las partes. LMB y Femebe, que integran la Comisión de Selecciones Nacionales, hicimos los nombramientos de Rodrigo López, general manager, y Benjamín Gil, manager. Ahora hay que darle seguimiento al equipo. Tenemos que fomentar que todos estemos atentos a los resultados de nuestros jugadores y continuar con el proceso. Hay que reconocer que el trabajo bien realizado merece espacio y continuidad (…) Queremos poner a la gente correcta y dejarlos trabajar. Eso dio resultado ahora y en eso queremos enfocarnos en los próximos días: definir la estructura de trabajo, no solo para esta Selección, sino para todas las representaciones nacionales”, apuntó de la Vega, quien matiza: “El logro es de los jugadores, pero las decisiones estratégicas e institucionales se tomaron en el seno de la liga, vinculados con Femebe. Se generó un sistema de decisiones que, creo, ha generado cosas positivas para el béisbol de nuestro país”.

Impacto en televisión

Las proezas de la Selección Mexicana de Béisbol llegaron a los hogares de todo el país a través de Imagen Televisión. Fue la gran irrupción en las transmisiones deportivas para el canal, al aire desde 2016, pero que había batallado para encontrar un breakthrough definitivo. Con el WBC dieron el golpe en la mesa. El resultado, empero, desbordó las expectativas de la televisora: “Fue un impacto bastante mayor al que esperábamos. Si bien desde que empezamos las negociaciones por los derechos, a finales del año pasado, pensábamos que nos iba a ir bien, ya que sabíamos que México tenía un buen equipo, le dimos bastante importancia. Lo que se vivió en el México vs. Puerto Rico y en el México vs. Japón ni en nuestros sueños más grandes lo hubiéramos imaginado. Fue una gran forma de entrar al mundo del béisbol en televisión abierta”, detalla Gerardo Ruiz Massieu, coordinador de Deportes de Grupo Imagen.

Un dato ilustra a cabalidad el análisis. Cuando Televisa emitía la Serie Mundial de la MLB, su promedio de audiencia era de, aproximadamente, 600,000 televidentes por partido; durante la transmisión del duelo frente a Estados Unidos, el segundo del WBC, Imagen ya puntuaba esa media. La barra rompió máximos en los últimos 15 minutos de la semifinal ante Japón: marcó un pico de más de dos millones de televidentes y un total de 5.3, comparte Gerardo. “Incluso en la misma final, ya con México eliminado, pensábamos que se iba a caer muchísimo. A pesar de eso, el rating fue bastante bueno. Fue a la par del México-EEUU de fase de grupos. Sin México, en un EEUU vs. Japón, en martes, a las 5 p.m., tener esos números fue un éxito rotundo. Fue la graduación de un evento a nivel mundial”, explica.

Imagen intentará extender el ‘momentum’ beisbolero con la temporada 2023 de las Grandes Ligas, la cual tendrán en exclusiva por señal abierta en México. “Nuestra consigna es que el béisbol sea en Imagen lo que el fútbol es para todos los demás. Por eso nuestro slogan es ‘La Casa del Béisbol’. Ojalá continúe esta comunión para seguir explorando las historias de los peloteros”, asegura Ruiz Massieu, quien coincide con Horacio de la Vega en que es un momento clave para la industria: “Parece que sí tendría que ser un parteaguas para que los otros medios volteen. Para que se hable más de béisbol. Para que esto repercuta en mejores ligas nacionales, que no están para nada en mal nivel”.

Sold out

También fue una época de bonanza para New Era, la firma que vistió a la Selección Mexicana de Béisbol en el WBC. “Lo que pasó es el resultado de los años previos, porque hemos visto un mayor crecimiento en la cultura de béisbol. Se han hecho muchas inversiones en estadios, en mejorar la experiencia en las tiendas, y en expandir el merchandising (…) Se nota en la cultura y en la conexión de las personas con el béisbol, lo que viene acompañado de un éxito deportivo. Nosotros sentimos ese fervor desde que hicimos el lanzamiento de jerseys”, desarrolla Óscar Quiñones, director de marca de New Era Cap México.

Acepta Quiñones que nadie estaba preparado para tal ‘boom’, pero ahora se ha presentado una oportunidad inmejorable. “Tuvimos un sold out un día después de presentar los jerseys. Ni siquiera habían jugado. Luego trajimos más de 20,000 piezas, entre gorras y ropa, y tendremos para la próxima semana un resurtido más o menos del mismo tamaño. Van a ser como 50,000 piezas en total. Creo que se va a acabar todo otra vez”, revela. La victoria en cuartos de final, contra Puerto Rico, fue el punto de inflexión: “Nos quedamos sin inventario. Ahí fue cuando realmente nos dimos cuenta de que el béisbol atrae a una gran afición. En nuestras redes sociales y en nuestra tienda en línea hubo una explosión de preguntas para conseguir el uniforme rojo, las tallas. Fue una locura. Durante dos días nos podíamos dar abasto. Provocó otro sold out”.

La estrategia de New Era estará basada ahora en robustecer a las aficiones locales y fortalecer la relación de los equipos de la LMB con sus entornos: “Estamos pensando en cómo acercamos el béisbol a la cultura de las ciudades. El martes lanzamos la colección de los Diablos Rojos del México en el Monumento a la Revolución, porque ese es el mensaje: el equipo es de la ciudad. La gorra de los Yankees, por ejemplo, te remite a Nueva York. Es lo que estamos buscando plasmar en cada equipo: que cada uno logre, a través de nosotros como partner, identificarse con su respectiva ciudad. Lo estamos impulsando con contenido”, pormenoriza Quiñones. Porque ya es la hora del béisbol.

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