La experiencia del mexicano en Egipto fue la primera en una competencia mayor, donde logró conquistar una de las medallas
A sus 18 años Diego Villalobos ya sabía lo que era ser uno de los mejores en unos Juegos Panamericanos y un Campeonato Mundial Junior. Sin embargo, su experiencia en Egipto fue la primera en una competencia mayor y regresar con una medalla, le hace confirmar algo que ya sabía: todos los sacrificios han valido la pena.
La selección mexicana de natación artística llegó a México luego de su actuación histórica en la Copa del Mundo de la especialidad. En medio de las porras, la fiesta y el mar de periodistas que inundaron la sala de espera del AICM, ahí estaba Villalobos, en silencio, como expectante a lo que sucedía.
Al ser cuestionado sobre cómo se sentía, el nadador mexicano fue franco, “muy orgulloso. Soy el primer hombre en la selección, el primero en representar al país. Ahora con una medalla, estoy más que contento”, dijo a ESTO.
El camino para Diego no ha sido nada sencillo. Pero las críticas por la elección del deporte -las cuales aclaró que “le han dejado de importar”-, hasta tener que dejar toda su vida para seguir su sueño en este momento se ven recompensadas.
“He dejado muchas cosas. Dejé mi ciudad, mis amigos a mis papás por venirme aquí a vivir solo para entrenar y competir. Entonces esta medalla me llena de orgullo y de felicidad”, contó.
Diego Villalobos habla sobre la falta de apoyo
Respecto a la falta de apoyo al equipo, Diego no negó que complicado, pero se mantiene enfocado con la certeza de que lo único que tiene que hacer es entrenar para lograr mejores resultados.
“Nosotros solo entrenamos, no entiendo porqué quitarnos apoyos para competencias, para campamentos, giras, salarios de entrenadoras. La verdad es algo que no entendemos, sin embargo seguimos haciendo lo que nos corresponde”, manifestó.
“Ahora queda prepararnos mucho más fuerte, cambiar rutinas y hacer diferentes cosas. Vamos por los primeros lugares a Juegos Centroamericanos”, sentenció.
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