La mejoría en el tiro exterior también ayudó a empatar la serie
Miami Heat ha igualado las finales de la NBA (1-1) con los Denver Nuggets, haciendo algo a lo que han estado obligados durante toda la postemporada desde que empezaron los playoffs: ganar al menos un partido fuera de casa. Han tenido el factor cancha siempre en contra y siempre han sido capaces de darle la vuelta, como sucede ahora. Arranca una nueva serie, esta vez a cinco partidos y tres de ellos se podrían jugar en Miami.
Este lunes es el último día de descanso en mucho tiempo para ellos. Miami Heat regresa a casa tras ocho días fuera. Volaron directamente desde Boston hasta Denver y lo que viene después es una auténtica locura. Martes, entrenamiento, miércoles partido, jueves entrenamiento y viernes partido Ése es el calendario para los dos finalistas de la NBA.
El golpe psicológico que consigue Miami es enorme. Tanto como lo fue el último cuarto, en el que ganaron por once puntos, como el golpe de autoridad en lo que es la serie. Lo de hoy es una jugada maestra de Eric Spoelstra. Ha sabido ajustar tres detalles que son fundamentales.
1) Ajustó la zona: de la 2-3 a la 1-3-1, mucho más agresiva y apenas la mostró hasta el último cuarto, con lo cual Malone no tuvo mucho margen de reacción.
2) Redujo la rotación: sólo ocho jugadores jugaron más de diez minutos.
3) Encontró cómo frenar el juego ofensivo de Denver: la tarea más importante, concediendo el balón sin ningún problema a Jokic. Que el serbio anote todo lo que quiera, pero evitando que asistan a los demás parando al resto de jugadores, siendo muy agresivos en esas líneas de pase. El serbio acabó con 41 puntos, pero con sólo cuatro asistencias, lo que explica a las claras porque el ataque de Denver ha sido tan poco fluido.
Al margen de eso, hay que destacar la mejoría en el tiro exterior de Miami: 17 triples de 35 intentos para un 48% de acierto. Menos Adebayo, todos los jugadores importantes de la rotación metieron al menos un triple. Y en el caso de Strus y Vincent, metieron cuatro cada uno. Es realmente una mejoría enorme.
Las series a siete partidos son como una partida de ajedrez. En este segundo partido le tocó mover ficha a Spoelstra, ajustar a lo que se había encontrado en el primer duelo. Ahora es el turno de Michael Malone.
Primera derrota en casa para Denver en estos playoffs. Tiene que ser motivo suficiente para que lleguen cambios este próximo miércoles en el tercer partido de las finales de la NBA, que viajan a Miami.
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