Tras ser parte importante en el comienzo de año, los dos jugadores han ido perdiendo protagonismo desde la derrota ante el Mallorca hace un mes.
Sucedió el pasado 19 de enero. En partido de Copa, y con 2-0 en el marcador a favor del Villarreal, Carlo Ancelotti (63 años) decidió dar un giro al partido que estaba realizando el Real Madrid. Transcurría el minuto 56 cuando decidió relevar a Rodrygo (22) y a Kroos (33) introduciendo en su lugar a Marco Asensio (27) y a Dani Ceballos (26). Un minuto más tarde, un pase de éste último habilitaba a Vinicius (22) para que el equipo blanco comenzase a remontar la eliminatoria ante el equipo amarillo. Una remontada que se logró en los últimos instantes gracias a una jugada forjada entre… Asensio y Ceballos y culminada por el utrerano. En ese momento la denominada ‘Unidad B’, liderada por ellos dos más las irrupciones de Nacho (ocupó todas las demarcaciones de la defensa) y de Camavinga (descubierto como lateral izquierdo ante las bajas de Mendy (27) y de Alaba (30)) fue clave en un momento importante de la temporada.
Entonces su situación pareció cambiar. Tanto el balear como el sevillano comenzaron a sumar puntos y titularidades. Al siguiente partido, los dos fueron titulares ante el Athletic, y también contaron con minutos en el siguiente encuentro, en Copa ante el Atlético de Madrid. El sevillano se ganó en aquellos partidos el cariño de una grada que siempre confió en él, pero que estaba tapado por los escasos minutos que contaba.
Pero poco a poco, los dos han ido regresando paulatinamente al olvido del banquillo. Pasaron de ser jugadores invisibles a los más indiscutibles, y de ahí de nuevo al anonimato. Los blancos tuvieron un fuerte impacto con ellos en el campo. Pero llegó la derrota ante el Mallorca, con ellos dos como titulares. Los dos fueron sustituidos en el minuto 71. Asensio, con fallo de penalti incluido, y el sevillano, amonestado por desplazar el balón en señal de disconformidad con una decisión arbitral. Desde entonces, hace un mes, todo ha girado a peor.
Para Ceballos, el utrerano sólo ha vuelto a ser titular en tres ocasiones de ocho encuentros (entre todas las competiciones): lo hizo ante Elche, Osasuna y en el derbi ante el Atlético. No jugó ni un solo minuto en el Clásico de Copa ante el Barcelona, y ante el Betis, en una situación especial para él, apenas gozó de 30 minutos de partido. Para Marco, la situación es similar. También fue titular ante el Elche y ante el Atlético de Madrid, pero no ha jugado ni un solo minuto ni ante el Barcelona en el Clásico copero ni ante el Betis. Curiosamente, el balear es el segundo máximo goleador blanco en Liga tras el Mundial. Suma tres tantos (podría haber sumado otro más de haber transformado un penalti ante el Mallorca), por seis de Benzema (cuatro de ellos de lanzamiento de pena máxima).
Ahora a escasos meses de finalizar su contrato con el Real Madrid, ambos jugadores vuelven a regresar al olvido del banquillo. Tienen tiempo de revertir su situación, pero los partidos pasan y no se atisba una paz tácita entre el entrenador y ambos jugadores. Pero ambas partes se necesitan mutuamente.
Dejar una contestacion