Habrá dos clasificaciones, una para el esprint y otra para la carrera principal, para facilitar que los pilotos arriesguen el sábado sin perder el domingo.
La Comisión de F1 que integran FIA, equipos y FOM votará en las próximas horas, y previsiblemente aprobará, un cambio en el formato para el esprint del GP de Azerbaiyán. La prueba de Bakú será la primera de seis en 2023 con carrera al esprint el sábado y se ha planteado en las reuniones previas una alteración en el formato. El objetivo es claro: que los pilotos arriesguen el sábado sin comprometer sus posibilidades el domingo.
La propuesta que ha progresado es la siguiente: entrenamientos libres y clasificación el viernes (con el habitual formato de Q1, Q2 y Q3); sábado dedicado al esprint con una clasificación independiente (tres sesiones, pero en formato reducido) y carrera de 100 kilómetros; domingo habitual con la carrera de 300 kilómetros. A pesar de las prisas (los neumáticos disponibles para el gran premio ya están en camino por vía marítima), se entiende que hay tiempo para adaptar las gomas disponibles al nuevo plan de trabajo.
El domingo antes de la carrera, los ‘team principal’ hablaron con Domenicali sobre este formato. También se había valorado una clasificatoria a una vuelta, a la vieja usanza, pero ha cuajado la de formato reducido con tres sesiones. El reparto de puntos (de ocho a uno para los primeros ocho clasificados) permanece invariable.
La preocupación de las escuderías está en la naturaleza del propio esprint: con un techo de gasto, cualquier accidente el sábado en un circuito urbano tendrá consecuencias negativas para la capacidad de los equipos de llevar mejoras a los monoplazas en los primeros meses del verano. El urbano de Bakú puede ser el escenario del esprint más peligroso. Hasta ahora se habían celebrado en trazados tradicionales como Silverstone, Red Bull Ring o Interlagos.
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