Mal partido de los azulgranas, que no aguantan el pulso de Real Madrid y Olympiacos por ser campeones de la fase regular
El Barça no acabará como líder la fase regular de la Euroliga. La derrota contra el Milán, en un partido mediocre, deja a los de Jasikevicius sin opciones antes de la última jornada, donde aún queda por dilucidar quién será el rival de los azulgranas en la eliminatoria de cuartos. Y lo que podría parecer una mala noticia en realidad no lo es tanto: tal como está la competición nadie puede garantizar a día de hoy que ser primero, segundo o tercero suponga una ventaja. Una sensación que transmitieron a lo largo y ancho de un encuentro gris en el que sólo destacó Kuric. El Barça falló mucho, permitió demasiado y, en líneas generales, le faltó el nivel competitivo de quien se está jugando realmente algo.
En un inicio eléctrico, al Barça le costó contener al ataque italiano. No fue ningún drama, pero se vio un poco más cómodo a Milán. Los azulgranas abusaron de los triples, doblando muchos balones tras penetración, acertando los suficientes para mandar en el marcador. Kuric volvió a demostrar que ha llegado a tiempo para el tramo clave de temporada y Vesely que siempre es un tirador fiable desde la media distancia.
Con muy poco anotó el Milán. Simplemente cambiando el balón de lado, sin grandes estrategias, permitiendo un buen parcial (9-1) a mediados del segundo cuarto. Todo lo contrario que el Barça, al que le costó mucho más. Las opciones de tres desaparecieron sin Mirotic ni Kuric en pista y los habituales suplentes sufrieron para hacerle daño a los italianos. El control del rebote, claro en el primer cuarto, se diluyó en el segundo. Laprovittola, el único que encontró soluciones en ataque. Melli, quien sumó los puntos para Milán. (30-26)
El acierto exterior distanció a Milán (47-41) ya en la segunda parte. Un marcador que se quedó clavado durante demasiadas posesiones, fruto del poco acierto en los tiros y el dominio del rebote defensivo. Por parte de los dos equipos. De hecho, los azulgranas tiraron dos triples que perfectamente pudieron considerarse ‘pedradas’. No tocaron ni aro.
Fue evidente la falta de concentración del Barça durante algunos minutos. Nada exagerado, pero sí pequeños detalles de esos que no gustan nada a Jasikevicius. No fueron los azulgranas los de las grandes ocasiones, pero es que tampoco les hizo mucha falta. Aún así, con la inspiración de Higgins, se mantuvieron cerca en electrónico (49-45). No fue suficiente. Los azulgranas siguieron fallando y distanciándose de Milán (58-48).
Paulí entró para incomodar a Pangos, el mejor tras el descanso, pero de poco sirvió la buena actitud del ex del Andorra. Armani Milán fue mejor especialmente tras el descanso y por un momento pareció que la derrota iba a ser más abultada de lo merecido.
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