La corredora del SD Worx y la del Jumbo rivalizan con Longo Borghini, vigente campeona y al frente de un equipo que ha ganado todas las ediciones.
Cuando la carretera se pone dura y el pavés provoca el traqueteo de las bicicletas, un equipo se siente como pez en el agua. En este caso, en el barro. Dos ediciones, dos victorias. Hasta el momento, el Trek-Segafredo ha triunfado en los dos años de vida que tiene la París-Roubaix femenina. En 2021, levantó los brazos Elizabeth Deignan; en 2022, una Elisa Longo Borghini que, este año (mañana, a las 13:45), vuelve a estar entre las grandes favoritas. Lotte Kopecky (SD Worx), segunda el año pasado, y Marianne Vos (Jumbo), en 2021, intentarán evitar que la italiana se convierta en la primera ciclista de siempre que repite victoria en el Monumento y, con ello, el hat-trick de la escuadra estadounidense. Luchando con ellas, no estará Annemiek van Vleuten, con recuerdos amargos: en la primera edición de la carrera, sufrió una doble fractura en la pelvis y de hombro. Sin su gran estrella, el Movistar visitará el ‘Infierno del Norte’ con Gloria Rodríguez, Sheyla Gutiérrez, Aude Biannic, Floortje Mackaij y Arlenis Sierra.
“Es una carrera que destaca en el calendario. Cuando, hace tres años, se integró en el calendario femenino, las ciclistas no sabíamos qué esperar. La ves por televisión y sabes que va a ser dura, pero es difícil saber qué te encontrarás durante la carrera. No hay otra clásica como la París-Roubaix”, decía esta semana Vos, en declaraciones para Eurosport. En su primer contacto con el recorrido, pese a no poder subir a lo más alto, impresionó por su control de la bici sobre el terreno adoquinado. El año pasado, cuando se erigía como la principal favorita, el coronavirus le cerró el paso. No es tan candidata como entonces, pero las cuentas pendientes catalizan sus posibilidades. Esta vez, eso sí, deberá competir con una Kopecky imperial, que ha sumado tres de las cinco carreras en las que ha participado en este 2023.
Toda ayuda es poca
Por estado de forma, la corredora del SD parte desde la pole en un recorrido de 145,4 kilómetros con 17 tramos adoquinados entre Denain y el velódromo de Roubaix. Un infierno en el que tan necesaria es la fuerza física como la mental, en el que tan determinante puede ser la estrategia como la fortuna. Dentro de su imprevisible guion, el mítico Mons-en-Pévèle, a 49 km al final, y la secuencia entre Camphin-en-Pévèle (a 20 km) y Carrefour de l’Arbre (a 17 km) pueden ser determinantes. “Son tramos duros (el pavés). Hay que ir con el material y las ruedas adecuadas. Y la posición es fundamental. Hay que ir rápido sobre ellos, pero sintiéndose cómoda, intentando ir por el centro”, añadía Vos en sus palabras. Longo Borghini, con tal de protegerse de todo ello, estará excelentemente acompañada por Elisa Balsamo o Lucinda Brand, campeona del mundo de ciclocrós. Toda ayuda es poca en la reina de las clásicas.
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