El nuevo director de Selecciones Menores de la FMF hizo un diagnóstico sobre los procesos de los futbolistas jóvenes en los equipos de Primera División.
Andrés Lillini, el flamante director de Selecciones Nacionales Menores de la Federación Mexicana de Fútbol, tiene un plan para fortalecer el nivel y la competitividad de los equipos que ahora están bajo a su cargo. Equipos que, recientemente, han obtenido títulos internacionales. El proyecto de Lillini, exentrenador de Pumas y Necaxa, especializado en formación de futbolistas, pasa por mantener las estructuras de trabajo actuales, establecer una línea de juego en común e instaurar una sinergia con todos los clubes del fútbol mexicano para brindar seguimiento a los elementos seleccionados. En esa base, el estratega argentino tiene una petición especial.
En un entorno en el que los jugadores jóvenes necesitan abrirse paso ante la robusta presencia de futbolistas foráneos en los clubes de la Liga MX, Lillini aseguró que la única forma de garantizar su crecimiento es que los entrenadores de Primera División los elijan sobre otras opciones. El deseo del formador es que los prospectos tengan cada vez más actividad de alto nivel, cortesía de los equipos: “¿Pido algo a los clubes? Que los pongan. Ahí está el secreto. No es por quedar bien con los clubes, porque tenemos que competir a ganar. Elegimos a esos jugadores porque juegan en Primera División. El jugador mexicano crece en el día a día con los extranjeros de calidad. A iguales condiciones, mejor poner al jugador de casa”.
“Este proceso, que comienza en la Sub 15, es para que se sostengan todos los protocolos en todas las áreas, todas las pautas y parámetros para que se fortalezca el fútbol mexicano. Estamos haciendo procesos entero, un plan integral, pero no de tres años, no de seis meses, sino un plan que nos permita operar mejor”, abonó Rodrigo Ares de Parga, director ejecutivo de Selecciones Nacionales de la FMF.
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