Se desata violencia en el hotel de Chivas

Momentos dramáticos se vivieron esta noche en el hotel de concentración de Chivas en la Ciudad de México, donde este sábado visitará al Cruz Azul.

Barristas acudieron a la sede del Rebaño Sagrado, como suelen hacerlo cuando va a la capital del país. Pero esta vez no fue para apoyar con cánticos, sino para reclamar. Al final, se desató la violencia, en un episodio lamentable para el Guadalajara.

Desde temprana hora, los seguidores se hicieron presentes. Barristas comenzaron a cantar en contra del plantel. “Jugadores, las putas de sus madres, a ver si ponen huevos”, cantaban con insistencia. Había pancartas con distintos mensajes: “Mucho sueldo, pocos huevos” y “El equipo con más historia de México les queda demasiado grande, directivos y jugadores ineptos”, se pudo leer.

Además, había imágenes de Amaury Vergara, dueño del club y de Ricardo Peláez, director deportivo, maquillados como payasos. En la fotografía del presidente se leía “Payaso cáncer de Chivas”, mientras que en la del dirigente estaba la leyenda “Fuera Peláez, incompetente, mercenario, inútil, títere, payaso”.

 

Con el correr de los minutos, la intensidad de los reclamos fue en aumento. Algunos jugadores decidieron salir para escuchar a los barristas, que insistían en ser escuchados por el equipo. Los cánticos de reclamo no cesaban. Los futbolistas comenzaron a retirarse, pero Antonio Briseño permaneció pegado a la cerca, para intentar dialogar con los presentes.

Entonces, los barristas comenzaron a saltarse la valla. Personal de seguridad intentó escoltar al “Pollo”. Lo llevaban a toda velocidad hacia la puerta cuando fue alcanzado. Ya eran más los pseudo aficionados rojiblancos a su alrededor. “Calma, calma, calma”, pedía el zaguero central. Pero los ánimos estaban ya fuera de control. El jugador logró ingresar al hotel. Los presentes comenzaron a golpear las puertas de cristal, hasta romperlas.

Todo se salió de control. Incluso los presentes trataron de amedrentar a medios de comunicación presentes. Querían impedir que se grabaran imágenes de ellos. Algunos lograron incluso ingresar al hotel. Fueron momentos de incertidumbre. Lo que habitualmente suele ser una serenata, esta noche fue una protesta que terminó en violencia.

Cuando al fin se calmó la situación, Fernando Beltrán volvió a salir para dialogar con integrantes de la barra. “Nosotros escuchamos todo lo que nos dicen, pero así tampoco no. Vengan, miéntennos la madre, díganos así de frente lo que quieran decirnos. Aquí estamos, les damos la cara, sacamos los huevos y lo que quiera, pero así no. Así no”, les dijo.

“Vengan aquí, saben dónde nos quedamos, tú habla, que eres encargado o lo que sea, ven, trae a los que nos quieran decir de cosas. El equipo somos todos, si tu vas por referentes… si nosotros no quisiéramos atender el pedo, no hubiéramos salido”, sentenció Fernando Beltrán, en la culminación de una noche lamentable para Chivas.

Sé el primero en comentar

Dejar una contestacion

Tu dirección de correo electrónico no será publicada.


*