CARDINALS: Buscará saldar su cuenta pendiente con la afición mexicana con su visita al Azteca

En 2020 los Cardinals de Arizona fueron el equipo asignado para jugar como local en el Estadio Azteca, sin embargo, la pandemia obligó a la NFL a cancelar el encuentro, tres años después los pájaros rojos están confirmados para regresar a México y dentro de la organización, toman esta noticia como una manera saldar la cuenta que estaba pendiente.

Rolando Cantú, exjugador del equipo, actual gerente de negocios internacionales del equipo y analista de las transmisiones el español de los Cardinals, indicó a RÉCORD cómo es que se llegó a esta designación.

“Nosotros sabíamos que éramos un candidato muy fuerte para poder retomar lo que estaba pendiente y como organización, Cardinals estaba empujando para poder retomar ese juego ya agendado. Nosotros encantados de poder retomar el proyecto, retomar la visita, pero, sobre todo, cumplir porque ya estábamos listos en 2020”, afirmó Cantú, primer jugador egresado de ONEFA que llegó a NFL.

“Para nuestra organización es un honor de nuevo ser considerados. Teníamos agendado el juego para esa temporada, pero por la pandemia se canceló. Creo que al final para nosotros el visitar territorio azteca es parte de nuestra historia y parte de nuestro presente. Todos aquí en Arizona y nuestra gran afición quería estar otra vez viajando a México”, agregó.

Hace tres años nunca se pudo saber, oficialmente, al rival que tendrían los Cardinals pero así como una fuente dentro de la organización de los 49ers reveló a RÉCORD el lunes, el mismo Rolando también confirmó que eran los gambusinos el equipo que acompañaría a Arizona en 2020 y el que se perfila hacerlo este año.

“Lo que sabemos es que puede ser en noviembre (fecha del juego), pero fuera de ahí no conocemos más, ni el rival. Obviamente la vez pasada estaban agendados los 49ers de San Francisco, pero todo eso ahora puede cambiar”, indicó.

Tras dos años de ausencia la NFL retomará los juegos con unos Cardinals con calibre de Playoffs y que, la próxima campaña, aspira a jugar el Super Bowl LVII en su propio estadio.