ElGranDerbi de LaLiga Santander protagoniza ‘Once in a Lifetime’, la primera obra audiovisual producida por LaLiga y Sorare que exalta la pasión que divide en dos mitades a la capital andaluza. En ella, dos Managers (usuarios) de Sorare conocen a sus ídolos, entran en los vestuarios del Ramón Sánchez-Pizjuán y del Benito Villamarín y viven en primera persona este partido único entre Sevilla FC y Real Betis.
Se llaman Alberto, son tocayos y les une la misma pasión: el fútbol. Ambos tienen raíces andaluzas porque descienden de padres o madres sevillanos y los dos son fieles a unos colores: el verdiblanco y el blanquirrojo. Se trata de Alberto Machuca, seguidor del Real Betis y Alberto Piña, hincha del Sevilla FC.
El aficionado bético y el sevillista son los dos protagonistas del documental ‘Once in a Lifetime’, la primera producción audiovisual de un derbi, lanzado por LaLiga junto a su patrocinador Sorare, que muestra las historias en torno a las vivencias de estos aficionados del Sevilla y el Betis cuando se juega ElGranDerbi.
Los dos Managers de Sorare fueron elegidos entre más de 1.600 personas tras demostrar su pasión por ambos equipos de ElGranDerbi mediante un proceso de selección. Una experiencia única que ha permitido a Alberto Piña (Sevilla FC) y a Alberto Machuca (Real Betis) acercarse a sus equipos, ver las instalaciones de ambos clubes y vivir en primera persona el partido de la jornada 26 de LaLiga Santander entre ambos clubes que terminó 2-1 para los de Nervión.
Y es que, los encuentros entre los dos equipos hispalenses son de esos partidos especiales que hay en LaLiga Santander por la pasión con la que se vive en la capital andaluza, pero también fuera de ella. ElGranDerbi dura todo el año y es un partido que vale más de tres puntos.
Vivir una experiencia en el fútbol como nunca antes
Estos momentos inolvidables que han vivido tanto Piña como Machuca han sido recogidos por una producción exclusiva realizada por Kosmos Studios en un formato de documental que muestra todo lo que sucede más allá de los 90 minutos del partido. Con este propósito han ofrecido a estos dos fans acérrimos la posibilidad de dar a conocer sus historias en torno a su pasión por el Sevilla y el Betis.
Los protagonistas pudieron disfrutar de una sesión de entrenamiento de forma exclusiva, visitaron las ciudades deportivas y compartieron vivencias con varios jugadores como Nemanja Gudelj, Marc Bartra, Borja Iglesias o Marko Dmitrovic entre otros, y con leyendas como Rafael Gordillo y Andrés Palop.
También pudieron pisar el césped del Villamarín y del Pizjuán, sentarse en los vestuarios donde se cambian sus ídolos, visitar el museo con todos los trofeos y hasta participar en las ruedas de prensa previas al partido con Julen Lopetegui y Manuel Pellegrini quienes les explicaron lo que significa ElGranDerbi. “Es difícil, hay que vivirlo, hay que sentirlo. Contarlo es difícil”, apuntó el entrenador del Sevilla, mientras que el técnico del Betis dijo que “el equipo que gana se siente que es el dueño de la ciudad hasta la próxima temporada”.
Una entrada firmada por Gordillo
Alberto Macucha, de 41 años, es informático y vive en la capital hispalense. Asegura que ha merecido la pena y se lo ha pasado como un niño. “Ha sido una experiencia única en la que hemos podido conocer a nuestros ídolos. Tuve la oportunidad de charlar un ratito con Bartra, Borja Iglesias, Tello y Álex Moreno. Cuando estábamos visitando el museo del Betis apareció Gordillo que ha sido mi ídolo de la infancia y me firmó la entrada del partido homenaje en la que estuve en la grada cuando tenía 14 años”, comenta emocionado.
Machuca disfrutó de la experiencia con su tío Eduardo, más conocido como ‘Guito’: “Yo nací en Sevilla y soy aficionado del Betis por mi padre que era un fiel seguidor. Era una persona que sentía los colores verdiblancos, le dolía, lloraba y sufría si perdía su ‘Beti’, pero también reía en la victoria. Eso me dejó marcado”, dice.
“Vivir esto una semana antes de ElGranDerbi, estar con los jugadores, hablar con ellos y ver el partido ha sido alucinante. Tengo compañeros que me dicen que hubieran dado lo que fuera por vivir lo que me tocó a mí”, añade satisfecho. Para este aficionado bético era su primera vez en el Pizjuán: “Nunca antes había estado en el campo del Sevilla. La verdad que hubo un gran ambiente y lo peor fue el resultado. Íbamos con mucha moral y perdimos, pero fue un partidazo donde hubo mucha tensión y emoción. Al menos pude celebrar un gol”, comenta.
Machuca se quedó con la espina clavada de no haber podido conocer a Joaquín y llevarse su camiseta. “Aun así, estoy muy agradecido a Sorare y a LaLiga por esta oportunidad. Sigo flipando todavía”, concluye.
Un café con Palop
A más de 1.000 kilómetros de distancia se encuentra el otro Alberto. Piña vive en Massanes, un pequeño municipio de Gerona. Tiene 31 años y es taxista en Barcelona. “Mi madre es catalana y mi padre sevillano. La rivalidad entre el Betis y el Sevilla la empecé a conocer desde pequeño porque en la familia mis padres y mis tíos eran unos béticos y otros sevillistas. Yo me acabé decantando por el Sevilla porque mi primo y mi tío me insistieron mucho”, aclara.
“Sin duda, ha sido una experiencia muy chula. Fue mi primer derbi en el Ramón Sánchez-Pizjuán. Esto hay que vivirlo alguna vez y hacerlo desde dentro ha sido brutal, una pasada. Es de esas cosas que se te graban a fuego en la memoria y que siempre recordaré. Estoy agradecido a LaLiga y Sorare por este regalazo. Además, el Sevilla ganó y todo salió redondo”, apunta entre risas.
Piña compartió este premio con su mujer Sonia. “Me hubiera gustado llevar conmigo a mi hijo Sergi que es más sevillista que su padre, pero al ser menor no pude. Ahora le he prometido llevarlo algún partido esta temporada porque quiere conocer a Ocampos que es su ídolo”, señala. A pesar de que Sergi no pudo acompañar a Alberto Piña, el padre le regaló una videollamada cuando estaba charlando con los jugadores Rafa Mir, Gudelj y Dmitrovic: “No se lo creía, le hizo mucha ilusión”, apunta.
Hace unos años coincidió con Andrés Palop y le regaló una camiseta. Ahora se la llevó y tuvo la suerte de tomarse un café con el excancerbero sevillista antes del partido. “Para mí es el mejor portero de la historia. Estuvimos charlando de fútbol y de su gol de cabeza ante el Shakhtar Donetsk que forzó la prórroga para meter al Sevilla en cuartos de final. Eso fue clave en la conquista de la Copa de la UEFA de 2007”, concluye.
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