Greg Hardy, ex jugador de los Dallas Cowboys y peleador de la UFC, combatirá en el Bare Knuckle Fighting Championship.
Algunos jugadores retirados de la NFL han incursionado en los deportes de combate como Frank Gore y Greg Hardy en los últimos años. Este último dará un paso adelante y combatirá a puño limpio en sus próximas peleas.
Hayrdy, quien fuera jugador de los Carolina Panthers y los Dallas Cowboys entre 2010 y 2015, acordó durante el miércoles un contrato de múltiples combates con la promotora Bare Knuckle Fighting Championship (BKFC) para celebrar múltiples combates.
Pese a su talento, su estancia en la NFL fue corta debido a problemas fuera del emparrillado. Durante seis campañas en la liga disputó 75 partidos, registró 238 tacleadas, 40 sacks, 15 pases desviados, ocho fumbles forzados, un balón suelto recuperado y una intercepción. Además, fue miembro del segundo equipo All-Pro en 2013, cuando registró 15 capturas de QB.
En 2018 hizo su debut como peleador de artes marciales mixtas y en 2019 firmó un contrato de diez peleas con la UFC. El récord del ‘Prince of War’, como también se le conoce a Hardy, es de siete victorias contra cinco derrotas como especialista en artes marciales.
¿Qué es la BKFC?
La BKFC tiene como sede la ciudad de Philadelphia y es presidida por el otrora boxeador profesional David Feldman. El objetivo de la promotora es preservar el legado histórico de los combates a puño limpio usando reglas especificas que priorizan la seguridad de los peleadores.
Las peleas tienen una duración de cinco rounds, de dos minutos cada uno. Si un peleador es noqueado éste tiene 10 segundos para ponerse de pie o el árbitro detendrá el combate. La vestimenta incluye un protector genital, otro bucal, calzoncillos y tenis de boxeo.
Los púgiles pueden vendarse las muñecas, pulgares y parte media de la mano; la venda debe estar a más de una pulgada de distancia de los nudillos. Los golpes deben ser con el puño cerrado; las patadas, codazos, rodillazos y sumisiones están prohibidas. En el centro del ring hay dos líneas paralelas con una separación de tres pies en la que cada uno de los peleadores colocará el pie delantero hasta que el árbitro de inicio al combate.
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